domingo, 26 de abril de 2020

Prácticas de arqueología 2: Prehistoria


Como os dije en el primer post sobre la arqueología lo primero que se hace tras localizarlo es desenterrar la pieza a analizar. Una vez que la tenemos hemos de poder averiguar a qué periodo histórico pertenece, qué es, qué función tiene y en suma obtener la mayor cantidad de información posible.

1- Técnicas para medir la antigüedad de los objetos (datación arqueológica):

Para saber la edad que tiene un objeto los especialistas pueden usar varias técnicas.

1. La técnica del radiocarbono 14. Útil en caso de restos orgánicos como huesos.


2. Análisis de otros restos biológicos con que esté impregnado. Por ejemplo por restos de esporas de polen se puede conocer su procedencia o edad aproximada por el periodo cronológico en el que existía ese tipo de planta. También el tipo de pigmento utilizado en pinturas rupestres etc.

3. Registros escritos. En la prehistoria esta técnica no podemos usarla porque sencillamente no se utilizaban sistemas de escritura, por eso se denomina a este periodo como prehistoria.

4. Tipos de dibujos o grafías. A veces según el tipo de dibujo se puede averiguar su época pues suelen ser similares. Igualmente a veces hay restos de grafías que no se conoce su significado pero se pueden usar para datarlo. Por ejemplo hay alfabetos como el de la escritura íbera que no se pueden leer todavía.

5. Por el acompañamiento de otros restos, que tengan y que sean fácilmente identificables.

6. Análisis de su apariencia física o técnica utilizada: Si tenemos una piedra tallada con forma de cuchillo según el tipo de técnica utilizada para tallarla podremos saber si pertenece al paleolítico o al neolítico. También es útil para poder analizar restos de cerámicas.



Las dos primeras técnicas necesitan de alta tecnología y nos dan una datación absoluta muy fiable, pero para las dos  últimas se utilizan unas guías realizadas con la acumulación de los conocimientos que ya se poseen sobre dicha civilización. Con ello conseguiremos una datación relativa, y podremos saber así si el objeto a analizar pertenece a una época o a otra.

2- Guías de campo para prácticas arqueológicas: Prehistoria.

En el colegio hemos elaborado algunas guías sencillas para usarlas en las prácticas de laboratorio.

Su utilización es muy sencilla. Una vez desenterrados los restos arqueológicos en una de las cubetas de prácticas, y una vez medidos y anotados los restos encontrados se procede a su identificación visual comparándolos con los que vienen en la guía de campo. Una vez identificado se puede buscar información adicional sobre el buscándolo en los libros que tenemos en la estantería de historia o buscándolo en internet.

Os dejo la primera, la dedicada al periodo de la prehistoria en la península ibérica, que abarca desde el principio de los tiempos geológicos hasta justo antes de que llegaran los romanos a España. Los límites no son muy exactos, pero hemos querido simplificarla al máximo para que pueda ser utilizada en un colegio de primaria.




Nota: Hay una versión ampliada de esta guía para utilizar con alumnos algo más mayores, pero se necesita una guía adicional para explicar como usar esta nueva guía, por lo que de momento prefiero no exponerla hasta tenerla completada.