domingo, 26 de abril de 2020

Prácticas de Arqueología 1





Dentro de la asignatura de ciencias sociales, la historia ocupa un lugar predominante. Conocer nuestro pasado nos ayuda a entender el presente y a caminar seguro hacia nuestro futuro.

La prehistoria es una etapa de la historia que nos atrae por el peculiar modo de vida que tenían en el pasado nuestros primeros antepasados. Sin embargo poco se puede saber de ellos precisamente porque no dejaron nada escrito. Por ello es importante que sepamos que todo lo que conocemos de ellos lo hemos tenido que averiguar por fuentes "alternativas" al texto escrito, pero que deben tener un alto rigor científico.

La arqueología es una ciencia que nos permite conocer como era el pasado a través del estudio de los restos materiales que podemos encontrar. Para ello es necesario dos elementos principalmente: Obtener restos arqueológicos y saber interpretarlos.

La obtención de restos arqueológicos:

Sin muestras documentales no podemos conocer nada sobre el pasado. Los restos pueden ser objetos cotidianos como instrumentos de cocina, armas, pinturas... o restos de edificaciones. Sin embargo hay un problema. Para estudiar la prehistoria han pasado miles de años y todos los restos que hubieran dejado estos primeros hombres ya han  desaparecido. Por ello la mejor manera de obtenerlos es desenterrándolos.

¿Y cómo es posible que estén enterrados? ¿Cómo es posible que hay ciudades enteras bajo la arena del desierto o incluso bajo metros de tierra? Pues principalmente porque al pasar miles de años ha habido sucesos geológicos que han sepultado esas ciudades.

Otra gran fuente de datos arqueológicos es el desenterramiento de yacimientos funerarios y tumbas. Desde las grandes tumbas como las de Egipto hasta las más modestas que se han encontrado incluso en Pinto podemos averiguar mucho de esa cultura gracias a la ropa que llevaban, las joyas, las armas, los cuencos cerámicos que les acompañan, etc.

Pero para poder desenterrarlos y obtener el máximo conocimiento es necesario realizarlo según estrictas normas de seguridad y exactitud científica:

1- Lo más importante. Los restos arqueológicos pertenecen a toda la humanidad, no es algo privado que te puedas llevar a tu casa. Por tanto está totalmente prohibido realizar excavaciones particulares. Solo está permitido realizarlo por un especialista titulado (arqueólogo) que cuente con los permisos oficiales.

2- Una vez con los permisos oficiales se utilizan técnicas científicas para desenterrarlo. Antiguamente esto era lo de menos, se desenterraba como cuando un niño juega en el arenero del colegio con un juguete. Pero hoy los especialistas realizan un desenterramiento científico, procurando no levantar las piezas hasta tener la seguridad de haber anotado y fotografiado todo.

En nuestro cole: 

En el laboratorio tenemos varias cubetas para realizar prácticas de excavación con varios materiales y con los instrumentos básicos para practicar. Es importante conocer el uso que tiene cada instrumento y la técnica necesaria para utilizarlas.




Una vez recogida la pieza hay que medirla y clasificarla usando guías arqueológicas. Pero eso lo veremos en otra entrada de este blog.