domingo, 4 de julio de 2021

Alerta por coronavirus... COVID19

Artículo escrito el 3 de mayo de 2020 durante el confinamiento domiciliario obligatorio.

 Actualizado el día 4 de julio de 2021 (ver abajo)


El año 2020 quedará para siempre en nuestra memoria grabado por el impacto que está teniendo en nuestras vidas la irrupción de la pandemia del coronavirus. Confinamiento obligatorio, clases a distancia, uso de mascarillas para salir a la calle... algo que hasta hace bien poco solo podía ver en las películas de ciencia ficción.

1. Pero... ¿Qué es el coronavirus?

Empecemos aclarando que su nombre concreto es el COVID2-SARS o  Covid19. Este es el nombre concreto que los científicos le han puesto a este virus para diferenciarlo del resto de otros virus que hay. Los virus tal y como vimos en clase es un organismo que no se podría considerar "un ser vivo" como  al resto de los seres vivos, puesto que no vive por sí mismo, necesita de otros seres vivos para poder vivir. Es un parásito que por sí solo no puede reproducirse o alimentarse.

Además no se degrada por el tiempo, es decir no envejece ni muere de vejez como el resto de los seres vivos. Pero sí que puede morir por causas externas como por ejemplo si es fagocitado por el sistema inmunitario de su huésped (el enfermo) o por causas externas tales como agentes químicos (el alcohol, el jabón o la lejía por ejemplo) y también por la luz ultravioleta entre otros.

Los virus necesitan entrar dentro de una célula para reproducirse realizando copias de sí mismo. Pero además simultáneamente a la vez mutan ligeramente su material genético, y como consecuencia de ello se adaptan a las condiciones de su entorno, donde sobreviven los más aptos. Esto no es nuevo en los organismos vivos, ya lo sabíamos por Darwin que lo expuso en su famosa teoría de la selección natural.

El Covid-19 pertenece al tipo de los Coronavirus, que tienen forma de espora circular rodeada de unos pequeños apéndices que utiliza como si fueran llaves para abrir las cerraduras de las células y entrar dentro de ellas sin que se puedan saber que es un patógeno al que no deberían haberle abierto las puertas tan alegremente.

Hoy conocemos siete tipos de coronavirus. Cuatro son del tipo de los resfriados comunes y llevan con nosotros mucho tiempo, puede que cientos o miles de años, aunque hoy día no dan demasiado problemas a la mayoría de la población. Sin embargo los últimos tres virus que han aparecido recientemente tienen una especial peligrosidad y ocasionan problemas respiratorios graves. Pero el último de todos, el covid19 tiene además una característica especial: es muy contagioso. Más que ninguno de los que se hayamos conocido hasta ahora.


Y no es porque pueda sobrevivir más o menos tiempo en las superficies o en el aire sino por la especial capacidad de infectar una vez que está dentro del ser humano. Mientras que en otros virus es necesario que haya un contagio amplio con el covid19 basta un mínimo contacto para contagiarse.

Es necesario especificar que a pesar de ello a más contacto con el virus más letalidad tendrá. Aunque con personas que tengan un sistema inmunitario deficiente por ser muy mayores o tener enfermedades previas ese contacto mínimo será muy perjudicial, al contrario con personas sanas no lo será tanto o incluso no les afectará como a los niños.



2. Origen del virus ¿De dónde viene?

El origen de este virus es zootrópico,  es decir que vive dentro de otros seres vivos del reino animal. Este animal huésped es su reservorio, sin él no existiría porque los virus no son como las esporas o las semillas, no pueden sobrevivir fuera de otro ser vivo. No sabemos exactamente desde cuándo existe, pero posiblemente exista desde hace miles de años, aunque puede que con pequeños cambios derivados de su adaptación al medio. ¿Por qué entonces ahora ha contagiado a las personas?

Hay varias hipótesis que se suman entre ellas:

1- Por un problema ecológico: Porque se le ha expulsado del medio natural en el que vivían. Si el virus vive en un tipo especial de murciélago que vive escondido en una cueva dentro de un lejano bosque donde no hay contacto con los seres humanos y de repente su hábitat es destruido  este se verá obligado a migrar a otro hábitat y será más fácil que pueda tener contactos con otros animales o con el ser humano, algo que antes no sucedía. Aunque existen sucesos catastróficos naturales (incendios, terremotos...) la hipótesis más probable es la deforestación por causas humanas porque es la que más impacto tiene.

2- Porque se ha producido una transferencia del animal huésped (el que tenía el virus) hacia los seres humanos. Los murciélagos no muerden a los humanos, no tienen capacidad para ello (no es como en las películas de vampiros). Lo que se cree que ha sucedido es que el murciélago se lo ha trasmitido a otro animal por las mismas causas descritas arriba y luego este otro animal (se piensa que es un pangolín, un animal salvaje que está protegido y prohibida su caza) ha sido consumido por el ser humano.

Es necesario recalcar que los seres humanos no podemos consumir todos los animales salvajes que cacemos, pues nuestro organismo no está adaptado y pueden producirse situaciones como estas.

3- La falta de condiciones higiénicas. El contagio se ha producido en una ciudad altamente poblada, en un mercado de china donde hay miles de personas y en condiciones insalubres, sin control sanitario de ningún tipo y muy posiblemente se haya consumido sin cocinar por lo que nuevamente se traspasan las medidas sanitarias exigibles mínimamente.

4- La globalización. En pocas semanas el virus se ha expandido por todo el mundo gracias a que hoy las comunicaciones son muy rápidas y los viajes en avión y por carretera hacen que un caso en un país tan lejano como China hace que puedas propagarse hasta cualquier otro país del mundo en muy pocos días.



3. ¿Pero no nos decían al principio que era solo una gripe más? ¿Nos han engañado?


Tratar de definir los efectos de una enfermedad nueva es muy complicado porque es necesario que pase bastante tiempo para que se estudie y se pueda conocer a fondo como funciona.

Las últimas epidemias fueron más letales pero su propagación fue mucho menor. Por eso a penas hubo incidencia. Era normal pensar que con esta nueva epidemia sucedería lo mismo. Ahora sabemos que no hay que fiarse de ningún nuevo virus. Todos son potencialmente peligroso.

En ciencia no existen certezas absolutas hasta que no hay un estudio riguroso científico. Todo lo demás es susceptible de cambiar con el tiempo porque las variables pueden variar. Y en un estudio científico las variables se aíslan para que nos dejen ver la realidad.



4- El tratamiento:

De momento no hay tratamiento, pero es posible que en breve lo tengamos. Hay que recordad que los virus por sí mismos no matan en bajas dosis, lo que hacen es molestar al sistema inmunitario por lo que otras enfermedades, como las bacterianas pueden aprovechar y atacar al cuerpo. Si una persona tiene su organismo sano sin problemas previos lo único que necesita es un poco de tiempo para que su propio cuerpo luche contra el virus, como sucede con los resfriados. Pero tampoco generalicemos, con este virus hasta que no se estudie en profundidad no estaremos seguros de nada. 

También para poder luchar contra él, se están desarrollando vacunas que puedan ayudar a nuestro sistema inmunitario a poder localizar el virus antes de que ataque a nuestro organismo. Pero esto llevará tiempo y puede que nunca se logre, como ha sucedido con el virus del resfriado. Pero sí se puede conseguir éxitos parciales con vacunas que aunque no cubran toda la problemática de la  enfermedad que al menos sí valgan para determinados sectores de la población (personas mayores...) o que puedan ser estacionarias.


El mejor tratamiento es sin duda el preventivo: usar mascarillas para evitar la propagación, lavarse las manos para romper la capa lipídica de la envoltura de los virus, procurar no entrar en contacto con otras personas afectadas y restringir al máximo los contactos con otras personas que puedan estar infectadas. De ahí el confinamiento.


5- ¿Acabaremos con el virus?

Una respuesta fácil y corta: No.

Una respuesta más elaborada: es casi imposible porque tenemos la experiencia de otros virus similares como el resfriado común o las gripes estacionarias que no han desaparecido desde que los conocemos. 

Respuesta larga: Quizás en unos cientos de años sí, pero a corto-medio plazo se cree que no. Lo que sí se podría conseguir es convivir con el virus, bien porque toda la población se contagie y tras pasar la enfermedad se inmunice (esperemos que esto no suceda porque eso significaría muchas pérdidas humanas) o bien que lo tengamos bajo control mediante vacunaciones masivas. Esta última parte es la que es más factible. Un nuevo mundo en el que sea obligatorio vacunarse para sobrevivir. Ya lo hicimos con otras vacunas y no nos ha ido tan mal.

6- Una reflexión final:

Desde el punto de vista científico los virus no tienen maldad. No existen porque quieran hacer daño a las personas, ni mucho menos han sido creados por el planeta tierra para castigar a la especie humana por dañarla. El planeta tierra no es esa imagen que a veces quieren hacernos creer en la televisión de que es un organismo que sufre y al que debemos amar porque es nuestra "amiga". Los virus hacen lo mismo que los seres que habitan la tierra. Tratan de sobrevivir y lo hacen multiplicándose al igual que lo han hecho todo el resto de especies vivas.

Que su modo de vida ser incomprensible para nosotros no es lo importante aquí. Lo importante es que durante miles de años ha existido un equilibrio que nos ha permitido a todos vivir de manera más o menos tranquila en nuestro planeta y ese equilibrio hoy está roto. El virus no tenía que haber salido de su hábitat y si lo ha hecho es porque algo ha salido rematadamente mal. Más nos vale aprender de ello y procurar que no vuelva a repetirse porque si no volveremos a tener más situaciones como esta.

Aunque ahora estemos todos en casa fastidiados sin poder salir a la calle conviene recordar que hace no demasiado esto sí que hubiera sido una auténtica tragedia. Hoy gracias a los avances tecnológicos y sociales podemos tener comunicación de alta calidad, suministro de alimentos a través de los mercados y una potente red pública de asistencia social que nos permite seguir teniendo agua potable,  alcantarillado publico, seguridad ciudadana y asistencia médica. En otras pandemias fueron precisamente los déficits en los servicios públicos los que impidieron la supervivencia de la mayor parte de la población, pues solo había médicos para los que lo podían pagar. Hoy es justo lo contrario.

Y tampoco conviene no olvidar que los servicios públicos educativos han seguido funcionando. Con algunas carencias, pero ahí seguimos. Aguantaremos. Vosotros os lo merecéis.

 

Escrito el 3 de mayo de 2020

 

ACTUALIZACIÓN 18-DICIEMBRE DE 2020:

He vuelto a releer este post que escribí en mayo. Poco ha cambiado desde entonces. Hemos vuelto a clase, pero todos con mascarilla y siguiendo normas estrictas de higiene.

Dos novedades desde entonces hasta ahora:

- Aerosoles: se ha confirmado que el virus puede trasmitirse por el aire a través de aerosoles. Solución: Abrir ventanas.

- Vacunas: Ya hay varias en marcha. Antes del verano se espera que empiecen a vacunar a la población. 

 - Mutaciones: Los virus, al igual que los seres vivos mutan al replicarse para poder adaptarse mejor a las condiciones del entorno. Mientras que en los seres vivos las mutaciones tardan muchos tiempo en hacerse efectivo en los virus este proceso es muy rápido. Este hecho permite a veces que los virus se salten las barreras de proteccción del organismo vivo cuando por ejemplo está vacunado. Es muy probable que empecemos a escuchar que el virus ha mutado y nos preguntemos si la vacuna valdrá o si tendremos que ponernos otra. Con el virus de la gripe estacional sabemos que hay que vacunarse cada año de una cepa diferente por lo que es muy probable que necesitemos vacunarnos el resto de nuestra vida cada pocos años.

Pero todo esto no cambia lo esencial. Tenemos mascarilla para varios meses más todavía. El peligro de contagio sigue vigente y más real que nunca. Es más, posiblemente haya que volver a realizar otro confinamiento antes del verano. Espero equivocarme.



Actualización a día 4 de Julio de 2021

Entre la fecha de la última actualización del 18 de diciembre y la del día de hoy 4 de julio han pasado casi 6 meses. Y desde el día 9 de marzo de 2020, día en el que se decretó la suspensión de las clases en Madrid y se inició a los pocos días un confinamiento hasta casi final de curso han pasado en total 16 meses. Y desde el 31 de diciembre de 2019, fecha en la que China comunicó el descubirmiento de un virus respiratorio nuevo llamado COVID19 han pasado 18 meses.

Hoy, 18 meses despúes del inicio de la pandemia puedo decir que estoy vacunado con la pauta completa. No es una vacuna que inmunice, puedo contagiarme todavía y contagiar a otros, pero los efectos no serán graves, será como tener un resfriado. Y aunque todavía esto no ha terminado y todavía hay millones de personas pendientes de la vacunación tanto en España como en el resto del mundo y de que además están surgiendo variantes nuevas con mayor capacidad de propagación e infección esto es al menos un inicio del fin de la pandemia. 

En España a día de hoy ya está vacunada más del 50% de la población y se espera poder comenzar a vacunar a los menores de edad entre los 12 y los 18 años en septiembre antes de iniciar el curso. Para los niños entre los 0 y los 12 años todavía no hay fecha si quiera. Algunos dicen que para antes de que termine el curso, y otros especialistas opinan que no se debieran de vacunar... ya veremos pero espero que se puedan vacunar a todos cuanto antes, y ya no por tener que llevar la mascarilla un curso mas, sino porque esto sino no terminará y se prolongará todavía más. 

En cualquier caso, como he dicho antes estamos en el inicio del fin.

 Por ello me voy a permitir añadir mi foto en el hospital Zendal mientras me ponen la segunda dosis de 5 de junio de 2021. Un día para recordar.

(Que conste que le pedí permiso a la enfermera para sacar la foto)

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 Añado como recuerdo para el futuro que el curso que ha terminado ha sido duro, pero hemos logrado avanzar sin a penas incidencias. Aunque muchos creíamos que posiblmente sería necesario volver a realizar nuevos confinamientos no ha sido así. Las normas del protocolo anticovid han sido rígidas y han funcionado. Mascarillas todo el día puestas, lavado de manos, desinfectantes, ventanas abiertas, grupos burbuja sin poderse juntar en recreos, suspensión de actividades extraescolares y complementarias, supresión de trabajos en grupo en las aulas... duro pero eficaz. En todo el colegio creo que no hemos llegado a tener ni 10 aulas confinadas, y todas por contactos fuera del colegio. No hemos tenido ni un solo caso de brote. Fuera del colegio hemos tenido varias olas, la más grave en navidades, y parece que hemos llegado a las vacaciones de verano con la curva de contagios por debajo de los 500 casos. El gobierno anunció que se podía volver a salir a la calle sin mascarilla, siempre que se estuviera al aire libre y se cumplieran los 1,5 de distancia interpersonal. Esto nos ha llenado de alegría.

Pero en apenas 15 días se ha vuelto a duplicar la cifra y se están produciendo infecciones masivas entre el grupo de edad de 15 a 25 años debido precisamente a que están de vacaciones y nadie les vigila. Además la variante Delta de la India está empezando a ser la dominante con mayor capacidad de infección que todas las anteriormente vistas. A ver que tal volvemos en Septiembre. Yo ya me puedo esperar de todo.